Borzoi es una raza de perro desarrollada en Rusia. El Borzoi desciende del galgo árabe, siendo parecido a un perro ovejero ruso. Anteriormente conocido como galgo ruso, fue originalmente criado para cazar lobos y liebres.
Antecedentes
El Galgo ruso o Borzoi tuvo su momento de máxima gloria en la corte de los Zares, donde era criado con gran maestría para utilizarlo en la caza del lobo siberiano. Óptimo cazador también de pequeños animales, es un perro afectuoso y obediente con el amo pero extremadamente desconfiado con los extraños, hasta el punto de llegar a morder.
Como todos los galgos, se adapta a vivir en la casa a condición de disponer de espacios amplios donde poder moverse con gran libertad. Desciende presumiblemente del lebrel egipcio y no se tienen datos precisos sobre su aparición en Rusia. Sin embargo, se sabe, por escritos fechados en el año 1200, que ya era utilizado para la caza de la liebre y otros animales más grandes.
Durante siglos ha sido el perro de las familias de la nobleza y de los zares. Puede decirse sin lugar a dudas que el Gran Duque Nicolás fue el criador más grande de esta raza y solía tener en las perreras alrededor de un centenar de estos magníficos perros. La caída de los Zares y de la nobleza rusa fue la causa de la desaparición casi total de esta raza de su país de origen. No obstante, está bastante difundida en Europa y en América.
Su primera aparición en Inglaterra se produjo hace alrededor de un siglo, cuando el Zar Alejandro II le regaló una pareja de Borzoi a la Reina Victoria. Entre todos los galgos, el Borzoi es ciertamente el más "noble" tanto por sus características como por su andar.
Antecedentes
El Galgo ruso o Borzoi tuvo su momento de máxima gloria en la corte de los Zares, donde era criado con gran maestría para utilizarlo en la caza del lobo siberiano. Óptimo cazador también de pequeños animales, es un perro afectuoso y obediente con el amo pero extremadamente desconfiado con los extraños, hasta el punto de llegar a morder.
Como todos los galgos, se adapta a vivir en la casa a condición de disponer de espacios amplios donde poder moverse con gran libertad. Desciende presumiblemente del lebrel egipcio y no se tienen datos precisos sobre su aparición en Rusia. Sin embargo, se sabe, por escritos fechados en el año 1200, que ya era utilizado para la caza de la liebre y otros animales más grandes.
Durante siglos ha sido el perro de las familias de la nobleza y de los zares. Puede decirse sin lugar a dudas que el Gran Duque Nicolás fue el criador más grande de esta raza y solía tener en las perreras alrededor de un centenar de estos magníficos perros. La caída de los Zares y de la nobleza rusa fue la causa de la desaparición casi total de esta raza de su país de origen. No obstante, está bastante difundida en Europa y en América.
Su primera aparición en Inglaterra se produjo hace alrededor de un siglo, cuando el Zar Alejandro II le regaló una pareja de Borzoi a la Reina Victoria. Entre todos los galgos, el Borzoi es ciertamente el más "noble" tanto por sus características como por su andar.
Contacto con Criadores de Borzoi
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